Hoy podría escribir un montón de esas cosas deprimentes que la gente suele soltar en los blogs, pero no lo voy a hacer. Me conformo con apagar el teléfono y pensar que mañana empezará un día en el que he reorientado mis metas. O algo así.
La verdad es que ahora mismo no estoy enfadado, ni confundido, ni nada de eso. Estoy despeinado, he cenado leche con galletas y he decidido pasar la noche solo. Tranquilidad. Necesito tiempo para pensar en mi cosas.
La verdad es que ahora mismo no estoy enfadado, ni confundido, ni nada de eso. Estoy despeinado, he cenado leche con galletas y he decidido pasar la noche solo. Tranquilidad. Necesito tiempo para pensar en mi cosas.
Siendo prácticos.
Me gusta utilizar el blog para poner cosas que pienso o siento, pero a las que normalmente soy incapaz de dar forma en el día a día de persona de verdad. Me he dado cuenta de que empleo gran cantidad de tiempo y energía en cosas y personas que no merecen la pena.
Me refiero a pensar en situaciones futuribles, hipotéticas y condicionales. Me refiero a hacer cosas que no me llevan a ninguna parte. Me refiero a dejar que me absorban la energía gente sin autoridad para ello.
Y hasta ahí he llegado hoy.
Había quedado a las 20.00 junto al parque para hablar, pero nadie apareció. Esperé más de media hora, pero nada. Mi idea era dejar algo en lo que he estado trabajando los últimos cuatro-cinco años. La decisión está tomada, se pospone la comunicación.
O eso parece.
¿Sabeis? De pequeño no me imaginaba en el futuro como astronauta, ingeniero, jugador de fútbol, músico o escritor. La mayoría de las veces me imaginaba con una mochila a la espalda, andando en el arcén de alguna carretera perdida, bajo un sol de justicia, entre una nube de polvo.
No sé si es influencia de Autopista hacia el cielo y/o Kung-fu.
Me gusta utilizar el blog para poner cosas que pienso o siento, pero a las que normalmente soy incapaz de dar forma en el día a día de persona de verdad. Me he dado cuenta de que empleo gran cantidad de tiempo y energía en cosas y personas que no merecen la pena.
Me refiero a pensar en situaciones futuribles, hipotéticas y condicionales. Me refiero a hacer cosas que no me llevan a ninguna parte. Me refiero a dejar que me absorban la energía gente sin autoridad para ello.
Y hasta ahí he llegado hoy.
Había quedado a las 20.00 junto al parque para hablar, pero nadie apareció. Esperé más de media hora, pero nada. Mi idea era dejar algo en lo que he estado trabajando los últimos cuatro-cinco años. La decisión está tomada, se pospone la comunicación.
O eso parece.
¿Sabeis? De pequeño no me imaginaba en el futuro como astronauta, ingeniero, jugador de fútbol, músico o escritor. La mayoría de las veces me imaginaba con una mochila a la espalda, andando en el arcén de alguna carretera perdida, bajo un sol de justicia, entre una nube de polvo.
No sé si es influencia de Autopista hacia el cielo y/o Kung-fu.
¿Por qué crees que se dice "hacer autostop", si no es uno mismo el que se detiene, sino que lo hace quien te recoge? ¿O es que el "autostop" propiamente dicho lo hace el que va en coche, y el viandante sólo lo solicita?
ResponderEliminarPerdona, no viene a cuento, pero me lo ha recordado el final de tu entrada...
Yo también he imaginado la misma cosa. Tampoco la he cumplido.
Una de tantas trampas de nuestro amado idioma...
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