Donde se cierra una puerta se abre otra. Hoy rollo adolescente.
El cuarto botón verde de la sala de espera de la Estación de Santa Justa parece que no sirve para nada, pero si lo pulsas seguro que hay alguien que recibe una descarga eléctrica.
Estoy un poco cansado de la gente que se mueve demasiado. De gente que utiliza palabras como "insolente". De gente que hoy dice una cosa y luego es otra. De gente que se queja sin motivo y que cuentan historias como no son.
Afortunadamente en este planeta existen personas (no gente) maravillosas que son capaces de hablarte desde el corazón.
Qué bien que hayas vuelto. Estaba cansada de entrar una y otra vez a tu blog, y pensar: este insolente ya no escribe nada. Me decía a mí misma: seguro que mañana escribe. Y luego no era así. Pero me quejaba sin motivo, porque al fin has vuelto. Aunque a lo mejor no fue así como ocurrió.
ResponderEliminar:-)
No te canses, anda, que se te echaba de menos.