martes, 27 de septiembre de 2011

Una gota de Puccini

Nadie le esperaba. 

Un minuto antes de que saliera a la tarima, nadie se había percatado de su existencia.

De repente estaba en escena e hizo que el mundo, al menos durante unos pocos instantes, fuera suyo. Aquella voz sonó y resonó, como si fuera lo único que mereciera la pena escuchar.

Y todo esto se relaciona con el difícil equilibrio entre el escuchar y el comenzar a hablar; con las cosas que están ahí cada día y que somos incapaces de percibir.

viernes, 16 de septiembre de 2011

martes, 13 de septiembre de 2011

Rá_p__i___d_______o

Me he ido.

De repente parece que tengo más de un trabajo. No gano mucho, pero no me quejo. Bolos todos los fines de semana de octubre.

Vivo en buena compañía, en un apartamento cuco del centro. Cocina americana y tarima flotante.

Estoy a un paso de mi plaza favorita.

Qué peso me he quitado de encima. Ahora voy a recuperar grandes amigos.

Este es el pistoletazo de salida del que hablaba la canción de Pink Floyd.